“La melodía de una banda suena bien cuando existe un pensamiento colectivo”

Tras la marcha de Frank de Vuyst , el joven David deja tierras gallegas para coger la batuta en una banda de referencia en la Comunidad Valenciana.

P. Juventud y experiencia se unen de la mano en tu caso, en 2007, con tan solo 22 años asumiste la dirección de la banda de Meaño con la que has cosechado importantes premios, el pasado verano en Holanda destacaste con un primer premio ¿Cómo se vive la evolución como director durante estos años?

R. Pues yo dirigía ya desde los 15 años, fue ahí cuando empecé a introducirme en el estudio de la dirección, y al mismo tiempo, me han dado oportunidades de dirigir como asistente. Pero la única banda de la que he sido titular hasta el momento ha sido la Banda Unión Musical de Meaño. Es muy difícil explicar cómo ha sido la evolución, ya que son muchos los factores que influye en esta profesión, pero el caso es que con el paso del tiempo te vas dando cuenta de muchas cosas, fruto de más equivocaciones que aciertos, y poco a poco uno va mejorando la capacidad de generar un desarrollo colectivo (musical-artístico, y social-cultural).

P. Tras la marcha del anterior director Frank de Vuyst, la actual directiva de la Armónica de Buñol ha visto en ti el sustituto perfecto. ¿Cómo afrontas esta nueva etapa fuera de tú tierra?

R. Me siento infinitamente afortunado de que la «Armónica», que es para mí una verdadera institución, confíen en darme una oportunidad. Tengo toda la energía y ganas que pueden existir para compartir experiencias. Estoy muy ilusionado, dispuesto a aprender y a evolucionar con ellos. Pondré todo de mi parte para no defraudarles.

P. Llegas a una comunidad con gran tradición musical, ¿qué visión piensas que se tiene en el exterior de las bandas de música de la Comunitat Valenciana?

R. Desde Galicia, la Comunidad Valenciana ha sido la referencia que hemos tomado para trabajar y evolucionar en nuestras bandas; se debe a su tradición, historia, trayectoria y décadas y más décadas de hacer bien las cosas. Es el punto de referencia desde muchos años atrás.

P. ¿Además de la dirección, te motiva la composición?

R. Desde muy joven me he inocentemente atrevido a «escribir música». Tengo alguna «obra», por denominarlo de alguna manera. También he estudiado tres cursos de composición en el Conservatorio Superior de Vigo, pero lo  he tenido que abandonar por falta de tiempo. Cada vez escribo menos, y estoy seguro que en muy poco tiempo dejaré de escribir, pues cuanto más profundizo en la música de los grandes compositores, menos me atrevo a escribir nada. Ya hay muy buena música escrita, y actualmente hay muy buenos compositores alimentando el repertorio, entonces no tiene objeto que intente sumar pentagramas que no tienen nivel.

P. Qué componentes piensas que no pueden faltar en una banda para que la melodía suene con armonía?

R. En una banda sonarán bellas melodías y tiernamente armonizadas cuando el colectivo tiene un pensamiento de colectivo; cuando hay motivación, ganas de sacar proyectos adelante; hábito de respeto y de escuchar a los compañeros. Sólo con esto, una banda hará la mejor música que puede. Y estoy muy seguro de que éste será el clima que viviremos juntos los de la «Armónica».

P. En armonía se trabaja mejor y más sí es en equipo, a título personal… ¿Cómo te definirías?

R. Es difícil definirse a uno mismo, pues la visión será muy subjetiva, y muy variable según las circunstancias…Pero lo que puedo decir es que soy una persona con muchas ganas de trabajar y de proponer retos.

PERFIL:
David Fiuza Souto (1985, Vila de Cruces), completó el grado superior de clarinete por el Conservatorio de Vigo y de dirección de banda por la Hogeschool Muzik Zuyd Maastricht (Holanda). En 2007, con tan sólo 22 años, asumió la dirección de la banda de Meaño con la que consiguió premios en los certámenes Ciudad de Valencia, Villa de Aranda y hasta en cuatro ocasiones en el Provincial de la Diputación de Pontevedra. Pero sin duda el más importante fue el logrado este pasado verano en el «World Music Contest de Kerkrade», festival considerado el auténtico mundial de bandas de música, y donde obtuvo el primer premio de la sección primera, amén del timbal de oro por haber sido la banda que mayor puntuación obtuvo de las 200 participantes.