Las sociedades musicales de la ciudad de Valencia han sido uno de los colectivos más afectados por la crisis del Covid 19, lo que ha provocado que en estos momentos se encuentren en una situación de incertidumbre que requiere el apoyo de los poderes públicos para poder seguir adelante con su labor artística, cultural y social.
Según los datos recabados entre las 36 sociedades musicales que funcionan en la ciudad, las pérdidas económicas se elevan a casi 700.000 euros que se distribuyen en diferentes partidas, entre ellas, las escuelas de música, la suspensión de actos, la reducción de alumnos y socios, los despidos, etc. Es por ello que, representadas por la Coordinadora de Sociedades Musicales de la ciudad de Valencia (COSOMUVAL) y la comarca de Valencia ciudad de la FSMCV, han solicitado una reunión con el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, para que desde el Ayuntamiento se articulen medidas que garanticen su supervivencia y continuidad.
Unas medidas que avalen la seguridad de los centros educativos y auditorios para que el público vuelva a asistir cuando se abran y se retome la actividad; ayudas para garantizar la estabilidad de los puestos de trabajo que se han visto afectados por las consecuencias de la pandemia; iniciativas que palien la reducción de ingresos derivada de la cancelación de conciertos, acontecimientos, actos festivos, etc. En definitiva, un apoyo claro para afrontar esta compleja realidad que pone en riesgo la pervivencia de un colectivo plenamente arraigado en cada uno de los barrios de la ciudad.
La paralización de la actividad lectiva según la orden decretada por la Consellería de Educación el pasado 14 de marzo obligó a cerrar todas las escuelas de música. A pesar de que muchas de ellas han hecho un esfuerzo enorme para mantener la enseñanza online, ha habido bajas de alumnos, lo que ha supuesto el descenso de los ingresos de las cuotas, la devolución de tasas, etc (más de 74.000 euros) … e incluso ha obligado, en algunos casos, al despido de personal administrativo así como a directores, profesores, etc o al mantenimiento de personal sin actividad, lo que ha supuesto más de 109.000 euros de pérdidas.
Asimismo, la suspensión de actos, principalmente las Fallas, pero también otros en los que la presencia de la música de banda es fundamental como la Semana Santa o la festividad de San Vicent Ferrer y la imposibilidad de realizar cualquier tipo de actuación o concierto ha alterado totalmente la programación artística de todas las entidades de la ciudad y ha supuesto dejar de ingresar más de 350.000 euros.
Esta paralización de la actividad, sin embargo, no ha significado la reducción de los gastos habituales de las sedes como alquileres, luz, agua, teléfono, gestoría… cantidad que se eleva a más de 89.000 euros, y a la que hay que sumar la disminución de los ingresos por cuotas de socios por un valor de más 24.000 euros.
Finalmente, a estas cifras habrá que añadir los gastos que supondrá adoptar las medidas de seguridad e higiene que habrá que poner en marcha para abrir las escuelas y auditorios y retomar la actividad musical así como otros gastos que se elevan hasta casi los 27.000 euros.
Como afirman desde COSOMUVAL y la comarca de la ciudad de Valencia de la FSMCV “las sociedades musicales de la ciudad de Valencia hemos asumido nuestra responsabilidad desde el primer minuto de esta crisis sanitaria, apoyando la gestión de nuestro gobierno, y soportando, al mismo tiempo, unos gastos que como sociedades sin ánimo de lucro, hacen peligrar nuestra existencia. Es por eso que ahora pedimos a nuestro Ayuntamiento el mismo apoyo hacia nosotros, y el ejercicio de la responsabilidad de garantizar la continuidad de nuestro colectivo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).”
Las sociedades musicales solicitan también que estas consideraciones se tengan en cuenta en las medidas que se están estudiando por parte de la Comisión no permanente de Reconstrucción de Valencia que ha puesto en marcha el Ayuntamiento con el fin de impulsar la economía local y reactivar la ciudad para todas las personas.