Cuando las raíces se asientan con fuerza en los terrenos más íntimos que se acrecientan desde la infancia resultan fuertes y poderosas; no hacen mucho ruido porque por vocación permanecen agazapadas entre riscos y arcillas, y desde arriba, al contemplarlas parecen como si no tuvieran protagonismo ni invitaran al jolgorio ni a la fiesta.

Es el modelo de estar en el mundo de quien es sabedor de lo que hace, lo hace bien y se siente correspondido por ese saber hacer. El alma de la rectitud, que para eso están las profesiones excelsas, las creativas, las que al amanecer de cada día te indica la luz el camino a seguir.

Este es el aspecto que presenta Pedro Criado que desde 2009 tiene la titularidad de la Banda Juvenil de La Armónica de Buñol, El Litro, una de las formaciones más destacadas de este planeta, por decirlo grandilocuentemente, frente a la modestia de la que hace gala nuestro entrevistado, hombre cabal, sincero y que goza de enorme prestigio por todos los vericuetos de esta ciudad, Buñol, que rezuma, como regando raíces, música en cualquier rinconada

–A nivel personal: ¿Cuál a su parecer es el origen de su vinculación y dedicación a la música?

–En mi caso fue un hermano mío y una familia vecina que vivía cerca de casa que eran todos músicos los que me animaron a estudiar música, mi hermano lo dejó y yo continúe con el apoyo de mis padres y esta familia vecina que eran cuatro musicazos.

–¿Se puede uno sustraer al imán que Buñol ejerce para acercarse irremediablemente a la música? O dicho de otra manera ¿influye el ser de Buñol para terminar siendo un profesional de la música?

–A ver, en Buñol, casa sí y casa no, hay un músico seguro, por lo que  en Buñol se puede decir que la música se lleva dentro , ya que para un pueblo como este, a pesar de ser relativamente pequeño es hay dos bandas musicales de primer nivel mundial, y con buenos músicos profesionales.

–¿Que tiene Buñol diferente a otras poblaciones eminentemente musicales para destacar por si misma en un tamaño y una demografía distintas?

–Pienso que somos como otros pueblos que también tienen dos bandas de música, ejemplo, Cullera, Llíria , pero nosotros hacemos en agosto un concierto mano a mano con la otra banda vecina , que se ha hecho de interés musical internacional. El auditorio al aire libre donde se realiza el mano a mano es espectacular, la sonoridad es buenísima, creo que esto lo tienen pocos pueblos de nuestro territorio.

–¿Qué personas influyeron durante su formación y de quienes ha aprendido más?

–Mucha gente ha influido en mi formación, mi primer maestro fue un gran trompeta de nuestra sociedad, ya fallecido, José Roser; seguidamente ingresé en el conservatorio de Buñol y pasé por muchos profesores; más tarde sigo mis estudios en el Conservatorio de Valencia y termino mis estudios superiores en el Conservatorio Superior de Madrid, con el profesor de Tuba Miguel Moreno Todos los profesores por los que he pasado me han aportado mucho, cada uno en su estilo y momento.

–Dirigir una banda musical de una entidad tan memorable como el Litro, suponemos que es un reto, pero, tratándose de jóvenes una responsabilidad…

–Pues sí, como la pregunta afirma es un gran reto y una gran responsabilidad, ya que intentas dar lo máximo para la gente que te escucha, para los alumnos con los que estás ensayando día a día para que todo salga bien y que ellos disfruten de lo que hacen y para la sociedad porque hay que dejar el pabellón bien alto, mucha responsabilidad, y por supuesto yo intento disfrutarlo al máximo con la gente joven que siempre hay anécdotas y lo pasamos bien.

–Hablando de jóvenes y de juventud ¿cómo fue sus orígenes y como llegó a la dirección. ¿que recuerda de aquellos años y que destacaría, aunque fuese alguna anécdota, de aquello que le marco?

–Fue en Cuenca cuando saque la plaza de profesor de Tuba en el Conservatorio  Profesional donde tuve  mi primera experiencia  y tuve el primer contacto en banda y orquesta. Yo cubría la plaza de nueva creación de Tuba en dicho Conservatorio, pero , como no alcanzaba las horas estipuladas, me dieron para rellenar horario las asignaturas de banda y orquesta, ya que si no hubiera sido así no se me hubiera ocurrido nunca coger estas asignaturas. Todo esto al principio fue como un poco estresante, ya que yo no había dirigido nunca una agrupación, yo solo tocaba y enseñaba Tuba, pero poco a poco fui haciéndome la idea y empecé a estudiar para ponerme al cien por cien con los alumnos.

–Después de un intenso periplo por el conservatorio de Cuenca siempre ha estado vinculado a las bandas municipales de estas ciudades, Conservatorio y Banda Municipal. En la especialidad máxima. Enseñar Tuba y tocarla. ¿Es la manera perfecta de ejercer de músico?

–Para mí sí, he tocado y enseñado a mis alumnos mi profesión como músico profesor de Tuba  y aparte he enseñado y dirigido a grupos de chicas y chicos  jóvenes que me han hecho realizarme en otra andadura musical como es la dirección grupal.  En resumen, estoy orgulloso de haber extendido mi profesión como músico y dirigir y tocar al mismo tiempo; es el modelo perfecto.

–A nivel de sentimientos: ¿Qué sintió en  2009 cuando le ofrecieron a los jóvenes litreros?

–Al principio me sorprendió que contarán conmigo, no pensaba que volvería otra vez a dirigir otra agrupación en mi pueblo, creía que mi ciclo en Cuenca como profesor y director de una agrupación juvenil había finalizado, ya que aprobé en la Banda Municipal de Valencia y mi función era la de músico tocando mi preciada Tuba. Pero luego agradecí esta experiencia otra vez con los jóvenes litreros.

–De todos los consejos y enseñanzas cuál destacaría a los jóvenes que se inician en la Banda Juvenil…..

–Hoy en día la profesión de músico es muy sacrificada; el consejo que yo les daría es que disfruten tocando, por supuesto tienen que estudiar mucho para poder cumplir su sueño si realmente quieren ejercer esta profesión tan bonita. Yo vivo de eso y me considero un privilegiado por trabajar de lo que me gusta, pero he tenido que sacrificar muchas cosas y estudiar muchísimo  y sigo haciéndolo porque en este trabajo siempre tienes que estar al cien por ciento.