La Agrupación Musical Senienca (AMS), ha puesto en marcha la XI edición de su Certamen Internacional de Bandas, que tendrña lugar los días 8 y 9 de abril de 2017 en la localidad catalana de la Sénia.
De momento, las bandas interesadas en participar tiene de plazo hasta el día 30 de noviembre para inscribirse, después de que la organización haya hecho públicas las bases de este concurso, único en Catalunya y en la órbita de los que se celebran en la Comunitat Valenciana, y que está abierto a bandas no profesionales de todo el mundo.
Cómo en las últimas ediciones, el certamen fija que las plantillas de las bandas tienen que estar formadas básicamente por instrumentos de viento (madera y metal) y percusión, con un máximo de 100 músicos, incluidos los ajenos a la formación. La competición se ditribuye en dos secciones: la Sección Primera, en la que los intérpretes de fuera de la banda pueden llegar hasta 6 y los instrumentos de cuerda hasta 7; y la Sección Segunda, en la que los intérpretes ajenos a la formación y los instrumentos de cuerda no pueden superar los 5, en los dos casos.
Todas las bandas concursantes tendrán que interpretar tres piezas: un pasodoble o marcha de presentación no puntuable y fuera de concurso, la obra obligada del Certamen y una obra de libre elección, con una duración recomendada de unos 15 minutos.
El jurado estará formado por tres miembros escogidos entre profesionales de reconocido prestigio vinculados al mundo de las bandas de música, tanto de España como del resto del mundo, que repartirán unos premios que oscilan entre los 4.000 y los 6.000 euros, además de trofeos y diplomas. En la edición del 2016, la Banda de Música de la Sociedad Musical de Cehegin de Murcia fue la que se llevó el galardón máximo, el premio especial del jurado.
El Certamen que organiza el AMS y que cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de La Sénia, el departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña y de la Obra Social La Caixa y el apoyo de diferentes entidades locales y del territorio, se creó con el objetivo de reivindicar las bandas de música como verdaderos núcleos generadores de cultura social y promotoras de talento entre los más jóvenes, al mismo tiempo que se premia el esfuerzo que hacen las formaciones de música no profesionales, que muchas veces trabajan en precario y sin ninguna remuneración.